Pero, Señor –objetó Gedeón–, ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de Manasés,
y yo soy el más insignificante de mi familia. Jueces 6:15.
¿Has sentido alguna vez que sin importar cuánto lo intentes, no puedes vencer? Te sientes atrapado y no hay salida a la vista. O, te encantan los deportes y la emoción de la competencia, pero otros son más rápidos, fuertes y coordinados que tú. Las lesiones te persiguen y te impiden entrenar a tu máximo potencial. A menos que algo cambie, es mejor que te olvides de correr la carrera o seguir en el juego. Si alguna vez te has sentido superado, piensas que no eres apto o te consideras en desventaja, te reconfortará conocer la historia de Gedeón.