Estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia, como pacto perpetuo, por todas las generaciones. Yo seré tu Dios, y el Dios de tus descendientes. Génesis 17:7.
La visión original de Dios era descender y vivir en una comunidad perfecta con nosotros. De eso se trataba el Edén. La desobediencia del hombre rompió la conexión directa con Él para todos nosotros. Sin embargo, Dios no iba a abandonar su meta de la Historia Principal: vivir con nosotros.