Por eso, anímense y fortalézcanse unos a otros, tal como ya lo están haciendo. 1 Tesalonicenses 5:11
Nunca ha sido el plan de Dios que sus siervos esperen hasta llegar al Cielo para empezar a recibir su recompensa. Es por eso por lo que nos ha dejado instrucciones para que nos honremos y animemos los unos a los otros.