Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor. Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. Mateo 17:6-7

Tenemos dioses del tamaño que nos conviene. Los encontrarás en la apretada mano de la gente que prefiere un dios que pueda manejar, controlar y predecir. En un mundo fuera de control, necesitamos un dios que podamos controlar, una presencia que nos haga sentir bien, semejante a un gatito que se sienta en nuestro regazo. Lo llamamos y él viene. Lo acariciamos y ronronea. Si tan solo pudiéramos controlar a Dios y definirle su lugar en nuestra vida.

ST-12.-El-unico-temor-saludable